¿EN CUÁNTOS LUGARES DEL MUNDO SE PUEDE ESTAR AL MISMO TIEMPO? x LUCÍA COZ
Una vez, Lucía nos invitó a mirar el Mar. Solo en la promesa de mirarlo había escondido un mensaje.
Generando en su obra un intercambio colectivo y un eje creador de nuevas posibilidades, la interdisciplinaria y brillante artista recoge ahora testimonios sobre la añoranza entre amigos y familia para presentar en esta instalación un mapamundi vivo de vínculos y portales. Una ritual de teletransportación a través de la memoria. Un juego de enunciación y dibujo como resistencia frente al olvido.
¿Puedo ser todos los momentos donde fui feliz?
Continuando una constante exploración y pregunta desde Lima-Perú hacia Granada-España, significando y viviendo con particular sensibilidad su proceso, vuelve a habitar lugares para indagar simbologías y mitologías – personales y universales – como herramienta de autoconocimiento y manifestación. Siempre inmersa en el viaje físico y astral, presenta un oficio mágico liberado y nos invita a un dialogo ritual para conectar con nuestros propias cósmicas cotidianas, hallando confort y plenitud en el eco compartido.
Con un sistema de trabajo que equilibra gestos y accidentes, propone una serie de pinturas, dibujos y grabados intuitivos, casi a ciegas. Un mantra de repeticiones y preguntas más que respuestas. Tanteando y revelando con el alma prendida la magia inherente a todo lo que nos rodea.
La que ocurre en un abrazo, en una ola y en el aullido de un perro. Cuando cruzamos un túnel y pedimos un deseo. La que brota al sentir que el universo nos escucha, cuando el sol se atardece verde y las estrellas son fugaces. La que ocurrió en Malecón, en el Puente Villena, en un agave gigante. La que ocurrirá en las múltiples líneas del tiempo, en los soplidos sobre dientes de león, en una vasija de cerámica eterna llena de flores.
Esta lista en recopilación es infinita y lo suyo, como el tiempo que se desdobla, un acto de observación que multiplica.
Rafael de Orbegoso